Son una especie de ravioles dulces grandes, en cuyo interior hay una mezcla de ricotta de leche de oveja, azúcar y gotas de chocolate, que se fríen por inmersión en aceite hirviendo. Para la pasta utilizamos harina de trigo duro, azúcar, aceite de oliva, vino Marsala y ralladura de limón.
Es una producción típica siciliana, como tal ha sido reconocida oficialmente e incluida en la lista de productos alimenticios tradicionales italianos.
Ingredientes
Para la masa:
300 gr de harina de trigo duro
150 gr de harina 00
50 gramos de azúcar
80 gr de aceite de oliva
200 ml de vino marsala o vino blanco seco
1 limón rallado
5 gramos de cacao amargo
3 gr de sal
Para la crema de ricotta:
500 gr de ricotta
150 gramos de azúcar
50 gr de chispas de chocolate
Metodo:
Empieza a amasar todos los ingredientes a mano hasta conseguir una masa homogénea si necesitas añadir un poco de agua. Envolver en film transparente y dejar reposar en el frigorífico durante al menos 1 hora.
Ahora prepare la crema de ricotta mezclando: la ricotta bien seca con el azúcar y la crema de chocolate.
Vuelve a coger la masa, amásala un poco más y divídela en pequeñas partes. Empiece a extender la masa con un rodillo o si desea utilizar una máquina de pasta fresca.
Las finas láminas de masa se dividirán en cuadrados sobre los que se colocará el ricotta en montones, luego se cubrirá el ricotta con una solapa del cuadrado y se presionará con los dedos para evitar que el ricotta se salga durante la cocción. Use una rueda dentada para terminar el borde.
Pasamos luego a freír la cassatelle, en abundante aceite caliente, que debe quedar bien dorado.
Escúrrelos bien y colócalos sobre papel absorbente y luego espolvoréalos con azúcar glas.
Para disfrutarlos mejor, sírvalos tibios.
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